El crochet es una forma de canalizar emociones, encontrar calma y desconectar de las preocupaciones, convirtiéndose en una herramienta valiosa para mejorar el ánimo y acompañar en momentos difíciles.
Hilo y Café nació del amor, la tradición y esos momentos simples que se quedan en el corazón.
Desde que tengo memoria, los hilos, las agujas y el olor a café recién hecho han sido parte de mi vida. Crecí viendo a mi abuela tejer con paciencia infinita, enseñándome punto de cruz, crochet, dos agujas… pero más que técnicas, lo que me regaló fueron horas de historias, risas y compañía.
Mi mamá también aportó lo suyo: su máquina de coser era su refugio. Siempre la recuerdo con una taza de café en la mano, concentrada en su costura. Aún guardo algunos de los vestidos que hizo, como un pedacito de su amor convertido en tela.
Con el tiempo, esos recuerdos se fueron quedando conmigo, hasta que un día una amiga me pidió ayuda: su hija necesitaba una actividad para calmar la ansiedad, y le habían recomendado tejer. Y ahí entendí que todo lo que había aprendido podía convertirse en algo más grande, algo que también ayudara a otros.
Durante la pandemia retomé el tejido con más ganas, y cuando me convertí en mamá, se volvió un espacio de calma en medio del caos. Tejía cuando podía, a veces con una mano, otras mientras mi hija dormía, siempre con una taza de café cerca.
Así nació Hilo y Café: un proyecto que mezcla herencia, amor y creatividad, pensado para quienes buscan un ratito de paz, para quienes quieren crear con las manos y conectar con lo que realmente importa.
Quiero ofrecerte un espacio donde puedas crear con tus manos, conectar contigo y descubrir lo terapéutico que puede ser el tejido. Un rincón para respirar, soltar el estrés y reencontrarte con tu creatividad, sin presiones ni juicios.
A través de los cursos y de cada producto hecho a mano, mi intención es simple: unir generaciones, mantener viva la tradición del crochet y regalarte un momento de calma en medio del ritmo acelerado del día a día.
Porque tejer no es solo hacer puntos… es una forma de cuidarte, de expresarte y de volver al presente.
El crochet es una forma de canalizar emociones, encontrar calma y desconectar de las preocupaciones, convirtiéndose en una herramienta valiosa para mejorar el ánimo y acompañar en momentos difíciles.
Tejer es una actividad repetitiva que favorece la calma, reduce el estrés y la ansiedad, y genera efectos similares a la meditación, ayudando a liberar tensiones y mejorar el bienestar físico y emocional.
Tejer ejercita tu memoria y concentración, mantiene tu mente activa y, al mismo tiempo, te regala calma y bienestar.
Tejer mejora la coordinación y la destreza de tus manos, fortalece los músculos y ayuda a mantener activas las articulaciones de forma suave y beneficiosa.